sábado, enero 10, 2009

El artículo que me despertó de nuevo

Copiado de http://free-news.org/steven05.htm
Credence Publications.
Boletín de actualización SIDA. Número 5. Noviembre 2000.

Querido lector, bienvenido a nuestro boletín mensual dedicado a exponer el fraude y mentiras que rodean al SIDA y al VIH. Hemos recibido algunas cartas personales estupendamente alentadoras de todo el mundo, así como también algunas nuevas informaciones halagüeñas, que compartiremos con vosotros en este boletín.

El $IDA es en la actualidad una industria inmensa y altamente rentable. Creemos que esta industria debe su existencia únicamente al hecho de que su grupo, compuesto por mediáticos/políticos/farmacéuticos, ha recibido vía libre para promover fantasiosas teorías acerca de la existencia de una plaga inducida viralmente. También se les ha dado carta blanca para fabricar específicamente fármacos de alta toxicidad, a fin de detener los devastadores efectos del supuesto virus asesino. Los fármacos contra el SIDA provocan exactamente los síntomas que asociamos con el SIDA. Si pensamos en ello, este escenario representa casi el círculo perfecto. Hasta ahora, y en occidente, las muertes por SIDA no han sido el resultado de ningún virus. De hecho, incluso en la última conferencia sobre SIDA mantenida en Durban, en julio 2000, nadie podía presentar ninguna evidencia de la existencia del VIH. Lo único que los «expertos» de SIDA podían mostrar como evidencia era la «Declaración de Durban», una petición con 5.000 firmas, manifestando que el VIH existía a pesar de todo. Sin embargo, para los más enterados en el debate del SIDA, esta petición representa únicamente el miedo colectivo a que la lucrativa ganga del tren del SIDA esté a punto de sufrir un catastrófico descarrilamiento.

Reiteramos que las muertes por SIDA en occidente han sido predominantemente debidas a los terribles efectos de los propios tratamientos del SIDA. El AZT y sus derivados han ocasionado miles y miles de muertes innecesarias. Estos mismos fármacos son los responsables de las imágenes demacradas y macilentas de primera página con que invadieron nuestros hogares incesantemente durante aquellos primeros tiempos. ¿Quién, entre los menos espabilados, podía evitar asociar el VIH etiquetado como «despiadado virus asesino» después de haberse regalado la vista con los últimos días de Arthur Ashe, Rock Hudson, Freddie Mercury y de otras recordadas celebridades con SIDA? ¿El hecho de que estas mismas personas ingirieran enormes cantidades de AZT (el predilecto de los fármacos contra el SIDA) explicaría quizá su lúgubre fallecimiento? Pues sí, lo explica. De forma sorprendente, la «muerte por prescripción» ofrece una explicación coherente a las muertes prematuras de estos hombres y de miles y miles de hombres como ellos. (¿Hay algún crítico que lea esto en algún lugar que desearía ahora ofrecer una revisión de la película de Tom Hanks, «Philadelphia»?).

El hecho de que A (la mala salud o muerte de alguien amado) se crea que es el resultado de B, (un «nuevo virus extraño»), sin tener en cuenta a C (otros factores actuantes, como las propias medicinas), es el paso en falso mental, la maldición, que complica el pensamiento analítico en la actual «ciencia» del SIDA. Comentando acerca del rigor intelectual necesario cuando se quiere establecer la causa y efecto en medicina, Geoff Watts escribe lo siguiente en su libro «Complaciendo al paciente»:
«Otra trampa para imprudentes es el fallo en distinguir entre asociación y causación. El hecho de que dos cosas sucedan repetidamente al mismo tiempo no significa que una sea necesariamente la consecuencia de la otra. Ambas pueden ser el resultado de un tercer acontecimiento, del cual el observador no es consciente».
Además de los fármacos altamente tóxicos prescritos, que contribuyeron directamente al debilitamiento y a los devastadores desórdenes de inmuno-deficiencia observados en estos hombres, nuestro «super-importante» factor C también incluye «el envenenamiento por un estilo de vida excesivamente tóxico». En el caso bien documentado de Freddie Mercury, podemos leer acerca de sus fiestas con cocaína que eran legendarias. Su forma de vida con fiestas sin parar era un estilo de vida también compartido por miles de otros homosexuales y por heterosexuales promiscuos.

Gary Null es un investigador independiente de SIDA cuyo trabajo le ha llevado por todo el mundo, y que ha dado a conocer a través de documentales, numerosas entrevistas con personal médico, y artículos de prensa en los que habla de sus hallazgos. Null dirige su propia clínica de nutrición y tiene un programa de radio en la cadena WBAI de la ciudad de Nueva York, llamado Vida Natural. Durante los años 70 y principios de los 80, Null pasó muchas horas entrevistando literalmente a centenares de hetero y de homosexuales. Fue testigo de primera fila de un estilo de vida implacable:
«Iba a los baños, a los night-clubs y frecuentaba y entrevistaba a la gente. Conocí gente que se pasaba diez horas de marcha por la noche, siete noches por semana, desde hacía dos o tres años. Había dos chicos que vivían cerca y con quienes hablaba regularmente cuando estaba allí. Les veía deteriorarse físicamente. En menos de seis meses les vi pasar de un aspecto masculino y musculoso a ser sólo cascarones demacrados... Encontré que sólo un dos por ciento lo hacían porque querían destruirse. A la mayoría les gustaba lo que hacían. Era como dejar a un niño suelto en una tienda de golosinas. Querían comerlo todo, y el hecho de que enfermaran, bueno, ya sabes...» la enfermedad pasará, ¡sigamos atracándonos!»
extractado de «Mundo sin SIDA».
¿Qué cuerpo no se hubiera derrumbado con el tiempo? No se necesita ningún virus para explicar la muerte bajo estas circunstancias. Como inciso, Credence Publications trató de contactar a Brian May, primer guitarrista de Queen, para darle la oportunidad de leer las verdaderas razones de la muerte prematura de Freddie. Hasta hoy no hemos recibido respuesta. ¿Acaso se han realizado demasiados conciertos a beneficio del SIDA, con lacito rojo, para cuestionar ahora la muerte de Freddie?.

¿Pero qué pasa con los que han sido diagnosticados de seropositivos al VIH, y que no vivían su vida por la vía rápida? ¿Cómo murieron? Aquí es donde introducimos otro factor vital en esta ecuación: la prueba estándar del SIDA.

Someter una muestra de sangre a la prueba del SIDA no es un buen paso. Esta prueba presenta la capacidad documentada de reaccionar positivamente a unas sesenta condiciones diferentes, tanto fisiológicas como médicas, totalmente desligadas de la presencia de cualquier supuesto virus en el torrente sanguíneo (vean la actualización número 4) ¿Cuantos hombres y mujeres recibieron su sentencia de muerte por VIH, como resultado de consultar inocentemente al sacerdote de la ortodoxia médica, y de someterse a la «prueba»?. Respuesta... todos y cada uno de ellos.

Y aparte de los miles y miles de personas a los que se dio esta sentencia sin sentido, que rompía sus vidas, ¿cuántos de los que se diagnosticó mal estarían con buena salud física, y no hubieran caído en los «grupos de riesgo» reconocidos? Respuesta, miles. ¿Cuántos individuos mal-diagnosticados habían acudido al médico a causa de un sentimiento de malestar general, o habían ido como respuesta a los llamativos titulares de los medios informativos, porque se habían pinchado, cortado, raspado accidentalmente con algún instrumento de riesgo (sea lo que sea que eso signifique)? Respuesta: miles. ¿Y cuántos consultaban al médico porque acababan de regresar de un país «de riesgo» (sea lo que sea que eso signifique), o porque temían haber tenido contacto con alguien sospechoso, o «armado con el VIH y peligroso»? Respuesta: de nuevo miles. Y en un supremo esfuerzo por «tratar» sabiamente a estos miles, los doctores aconsejaban así a los pacientes: «mire, no hay nada de qué preocuparse, es algo muy remoto... pero para cubrir todas las posibilidades, ¿ha considerado hacerse la prueba de SIDA?».

Para los confiados pacientes, esta consulta, aparentemente intrascendente, marcaría el principio de destrucción del resto de sus vidas. Realmente, la historia no escrita del SIDA en occidente es una pesadilla médica. Y no es difícil de desenmarañar. La pesadilla es fácilmente visible para quienes tienen ojos y mentes para ver, y la voluntad de comprender.

Hoy la pesadilla continúa en África y en otros de los países llamados tercer mundistas,. Y se convierte en más y más aterradora con cada día que pasa. No a causa de ninguna pandemia vírica que azote las llanuras de África, sino a causa de la pandemia orquestada de mentiras y de superchería que barre todo el globo, vía una campaña informativa totalmente controlada por occidente. El hecho real es que las enfermedades preexistentes (la mayoría de las cuales podrían ser tratadas de forma relativamente fácil y económica, pero no lo son) se están utilizando para engrosar la espiral convencional de muertes estadísticas por SIDA. La Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial, UNAIDS, las organización asociadas a las Naciones Unidas, los gigantes de la industria farmacéutica y los colegas relacionados con los medios informativos, etc. están manipulando la actual «epidemia» de SIDA para continuar con sus titulares mortales de SIDA que trafican con el miedo y recaudan dinero, y para seguir con el «negocio-farma» como siempre. Más aún, estas odiosas organizaciones están ahora en connivencia para entregar los fármacos altamente tóxicos en África y en otros de los llamados «países del tercer mundo», con la intención expresa de utilizar estos fármacos como forma de control de población en las naciones receptoras. El Banco Mundial y el FMI están regalando préstamos a los PPGD (países pobres con gran deuda) sólo si aceptan destinar una buena parte del préstamo a combatir el SIDA... «la espantosa enfermedad que asola al pobre país». Envueltos en el manto filantrópico de «programas de reducción de la pobreza», estos préstamos realmente son una forma de auto financiamiento para el auto envenenamiento, y es otro ejemplo del círculo casi perfecto... «te dejaremos dinero para que nos compres fármacos que te matarán».

Esta forma de control de población es desde luego espantosamente cruda en su entrega final. Los africanos, con sus enfermedades reales, serán seguramente «ignorados» hasta la muerte, mientras que al mismo tiempo el mundo entero mira ingenuamente los «auténticos esfuerzos» de las agencias que, en realidad, están envenenando a la gente con fármacos innecesarios. Esta crudeza está compensada por la táctica y el ingenio casi admirable de aquellos que han orquestado este plan. Han demostrado la maestría absoluta en su habilidad para manipular la psique humana hasta el punto de que ahora realmente creemos que esas organizaciones están motivadas por una preocupación genuina hacia la humanidad, y que «la buena salud mundial» es su objetivo principal. Nada más lejos de la verdad. Aunque, afortunadamente, no se puede engañar a todos durante todo el tiempo.

El padre fundador y financiero, tras el negocio global del cuidado farmacéutico convencional, no es otro que JD Rockefeller. Fiel amigo partidario del control de población, JD se dirigió en cierta ocasión a una clase de catequesis con las siguientes palabras: «La Rosa de Belleza Americana puede ser lograda únicamente sacrificando los capullos que crecen a su alrededor». Estas y otras filosofadas de Rockefeller fueron lo que impulsó a un crítico de esta notable «familia» a escribir: «Los que fornican con el diablo y engañan a reyes y poderosos de todas las naciones, son los Rockefeller». Los lectores que estén interesados en saber más sobre los orígenes de esta monstruosa criatura, conocida también como industria farmacéutica, deberían visitar http://www.trufax.org, y buscar «El Tráfico de Estupefacientes Farmacéuticos». También, una relación de noticias del 5 de octubre en http://www.aidsmyth.com, contiene un enlace con el plan de reuniones de Rockefeller, en el que la firma familiar busca lograr «la equidad en salud» para las naciones africanas asediadas. Publicitariamente enmascarados como ángeles de luz, los Rockefeller sopesan cómo su Fundación podría entregar mejor «los tan necesitados fármacos contra el SIDA a esta gente desesperada». Para un relato resumido de lo que está ocurriendo tras los escenarios del debate $IDA Inc., visitad http://www.credence.org y conseguid una copia de nuestro libro. No escribimos Mundo Sin SIDA para esconderlo bajo un silo. Lo escribimos en principio para salvar vidas. Como a todo cerdo, a esa minoría explotadora y rica también les llegará su San Martín. A buen seguro.

Embarazo y prueba de VIH.

En esta primera parte incluimos un folleto aclarando los peligros de someterse a la totalmente acientífica prueba del SIDA. El folleto ha de ser pulido para que tenga un acabado más profesional, a menos que alguien haya aprendido el secreto de las notas a pie de página y de la justificación a ambos lados en la correspondencia por email. Confiamos sin embargo que este folleto demostrará ser una útil herramienta de primera línea. Credence Publications está decidida a ver folletos de aviso como éste distribuidos en todos los centros de consejo para embarazadas y de salud sexual del Reino Unido, Estados Unidos y de cualquier otro país en el que la prueba del SIDA sea obligatoria o recomendada a las madres que están esperando. Te pediríamos que dedicases algo de tiempo a mandar por e-mail o a imprimir y entregar estos folletos, en el centro de salud y embarazo más cercano, y/o en vuestro periódico local. Los números que veis entre comillas en el texto se refieren a notas de pie de página.

Consejo de salud a las futuras madres.

Si hace poco que está en estado, quizá le recomienden que se haga la prueba del VIH como parte de un lote de cuidado prenatal estandarizado. En Inglaterra, recomendar la prueba del VIH a las mujeres embarazadas es ahora un procedimiento prenatal estandarizado(1). La prueba del VIH es muy inexacta, no ha sido todavía científicamente probada, y debería ser rechazada por los siguientes motivos:

1. Todos los fabricantes de estas pruebas incluyen la siguiente o similar indicación en sus equipos de pruebas. «Hasta el momento, no existe ningún estándar reconocido para establecer la presencia o la ausencia de anticuerpos de VIH-1 y VIH-2 en la sangre humana(2)».
2. El motivo de esta indicación es porque la prueba del SIDA no mide la presencia de un virus(3). Las pruebas del SIDA han sido diseñadas para detectar niveles de actividad de anticuerpos en sangre. La actividad de anticuerpos en el torrente sanguíneo es un suceso normal en los seres humanos, pero está siendo malinterpretado en la prueba del SIDA como indicador de la presencia del VIH.
3. Como resultado de esta mala interpretación, individuos sanos están siendo erróneamente diagnosticados como seropositivos. Desde que esta información salió a la luz, más de 60 diferentes condiciones médicas han sido registradas como posibles causas de una falsa lectura de VIH positivo. Estas condiciones incluyen la gripe, la vacuna gripal, la malaria, la vacuna del tétanos, la hepatitis A y B, los pinchazos de hepatitis, el uso de drogas, fármacos o alcohol, infecciones víricas recientes e incluso el propio embarazo(4). Recibir un diagnóstico falso, pero totalmente devastador de positividad al VIH, llevará a su médico a recomendarle una carrera de fármacos anti-VIH. Conocidos como inhibidores de proteasas o anti-retrovirales, estos fármacos son altamente tóxicos. Tienen la capacidad perfectamente documentada, de perjudicar a la madre y también de deformar severamente e incluso de provocar la muerte del feto(5).
4. Los niveles actuales de gasto en fármacos para el SIDA en el mundo occidental son descomunales. También lo son los beneficios que recogen los fabricantes de fármacos contra el SIDA. Como resultado, la información contenida en este folleto es completamente ignorada por el organismo médico ortodoxo. Lamentablemente, esta no es una reacción inesperada. La persecución de beneficios a expensas de la salud, el continuo empleo salvaje de procedimientos médicos con grietas, la administración de fármacos peligrosamente tóxicos a madres embarazadas, la despreocupación por la crisis de miles y miles de personas erróneamente diagnosticadas, y el rechazo del organismo médico ortodoxo a escuchar la evidencia contraria, o a admitir negligencia médica, siguen todos ellos la misma pauta que siguió el, una vez respetado, medicamento llamado talidomida. No permitas que ni tú ni tu hijo os convirtáis en otra desgarradora estadística médica.

1. Referencia a «Revisión de servicios de pruebas prenatales, NHS oficina Regional, Londres, Departamento de Sanidad del Reino Unido». Recomendar la prueba del VIH se ha convertido en política nacional en julio de 1999, ahora es obligatorio en algunos estados de Estados Unidos.
2. La mencionada indicación está incluida en todas las pruebas de SIDA Abbot «AXSYM», el principal proveedor mundial de kits de pruebas del SIDA.
3. Las recompensas económicas ofrecidas a las organizaciones más importantes, dentro de la comunidad científica, por parte de organizaciones comprometidas, para quien aporte evidencias razonables de que el VIH existe, todavía no han sido cobradas.
4. Johnson, Christine, Revista Continuum, setiembre 1996. Maggiore Christine. ¿Qué pasaría si todo lo que sabías sobre el SIDA estuviera equivocado? Una publicación Alive and Well, Abril 2000. Ransom & Day, Mundo Sin SIDA, Publicaciones Credence, Julio 2000-11-09.
5. Kumar et al., informando de que los fármacos del SIDA estaban relacionados con deformidades y abortos espontáneos en Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes, 7 ; 1034-9, 1994. JAMA - Journal of American Medical Association, enero 5, 2000, informando de incidentes de lesiones en el hígado. Mundo Sin SIDA, AZT y cráneos dilatados en niños. Referirse a http://www.virusmyth.com/index/hiv-test/factors, para una lista más completa de referencias científicas, que catalogan los perjuicios causados por los fármacos del SIDA.

Y ahora vamos a por algunas de vuestras cartas. Esta es una carta resumida de Namibia.

* Querido Steve. Tu actualización número 4 era realmente aclaradora. Hosea dijo «Estamos muriendo de ignorancia». Saludo a Phillipe Krynen por lo que está haciendo en Tanzania. Estoy haciendo lo mismo con los familiares y amigos enfermos, pero me gustaría poderlo hacer para miles de Namibianos. Lo hablé hace dos semanas con un doctor, para abrir un centro por aquí, y categóricamente le aseguré de que una buena comida, agua limpia, pensamiento positivo y consejos serían mi mayor contribución. Visité la región más afectada de mi país el año pasado. Los problemas reales son la pobreza, la falta de instrucción, la poca agua y la falta de sanidad de hogares y la malnutrición, la malaria, tuberculosis y esquistosomiasis. La causa principal de muerte que se publica es VIH/SIDA, y todos están obligados a creerlo. Que Dios apoye tus esfuerzos en esta genuina batalla, Josephine.

* Querido Steve, parece que tienes problemas en utilizar el término «disidentes» (es realmente el término disidente con el que me peleo), pero todo lo que significa es que alguien no está de acuerdo contigo. No creo que encuentres una palabra mejor ni siquiera en el Roget's Thesaurus, pero aquí hay algunas otras definiciones para examinar.

# La semántica de envenenamiento. La muerte de un niño ocurrida por ingestión de un veneno doméstico es considerada un accidente. Si la víctima estaba deprimida y toma deliberadamente un veneno, se refieren a ello como suicidio. Dar a otra persona un veneno es asesinato, a menos de que se trate de la inyección letal ordenada por una corte para un criminal convicto, en cuyo caso es una ejecución. El tratamiento de VIH con nucleósidos análogos altamente tóxicos, y el igualmente perjudicial de inhibidores de proteasas, es letal si es continuado. ¿Cómo llamar a este tipo de envenenamiento que está prescrito por un médico, y tomado voluntariamente por un paciente, muy asustado y desinformado? Al ser prescrito, no es un accidente. El paciente quería vivir, por lo que no es un suicidio. No es una ejecución legal, porque no hubo juicio. El médico comete el crimen, pero es el paciente quién paga la pena con una muerte lenta y dolorosa. Sorta nos deja con una definición. R. G. Murray. Querido Steve, tu boletín es fantástico. Buen trabajo. Enviadlo también a mi amigo. Alex.
# Hola Steve, Pensé que te enviaría este poquito de información alentadora. Aquí, en Winston.Salem, NC, envío activamente cartas al alcalde, al departamento de sanidad, a ASO, y recientemente a nuestro Senador, John Edwards, información sobre la obligatoriedad de hacerse la prueba y de tomar las medicaciones. Incluí información sobre AZT, y le urgí a leer las pruebas clínicas originales del AZT. Hoy me llamaron de su oficina y querían hablar conmigo sobre el VIH y las pruebas y medicaciones. Me informaron que su oficina se opone a obligar a las mujeres a tomar medicación mientras están embarazadas. Pensé que te gustaría saberlo, por lo menos una persona en la oficina no me ha comparado con un negador de holocausto. Cuídate. Theodora.
Roguemos por John Edwards, y porque considere la información que se le ha entregado.

* Queridos amigos disidentes, El German Robert Koch-Institut (RIK) es uno de los bastiones principales. Ahora reacciona a la crítica del VIH-SIDA. ¡Sorprendeos! Ola D.

Se puede visitar la página de Koch en http://www.rki.de/INFEKT/aids/STD/KRITIK/KRITIK.HTM.

* Hola Steve, Yo también tengo un montón de fotos del VIH. ¿Podríamos publicarlas en el Telegraph Newspapers? Están aquí, y las podéis coger gratis: http://www.no-more-poison.com/ooor.htm y en http://www.no-more-poison.com/ooo5.htm ¡Son mejores que las de Highfield! (Se refiere a la actualización número 4 del boletín Credence AIDS) Nicholas M.

* Muchas gracias por tu boletín. No sé cómo fui a parar a tu lista de correo, pero «no» me quites de ella. ¡Buen trabajo! J.M.

* A la atención del Sr. Roger Highfield. Estoy siguiendo con gran interés el debate VIH/SIDA, y en particular las declaraciones oficiales hechas por nuestro presidente Thabo Mbeki. Recientemente pude leer la edición de «Mundo Sin SIDA», de Credence Publications, y me sorprendieron las revelaciones que encontré allí. Después de estar 22 años ocupando puestos ejecutivos internacionales en la industria farmacéutica alemano/suiza, agradecí mucho obtener información imparcial para decidirme en cuanto a varios temas relacionados con el VIH/SIDA. En su artículo antes mencionado, usted está utilizando fotografías/información engañosas según indica Credence Publications, que no ayudan a encontrar respuestas al debate que está en marcha, a menos que sus intenciones sean, tal como indica Credence Publications, las de proteger los beneficios multimillonarios de la industria farmacéutica. ¡Creo que la industria de investigación farmacéutica no necesita este tipo de «protección»! ¿Querría Vd. comentar las alegaciones de Credence Publications en relación a su referido artículo, y mantenerme al corriente?.

Sinceramente Dr. K.J. Stahl, Sudáfrica.
Tras esta carta, Roger Highfield ha escrito otro artículo, igualmente erróneo, sobre el VIH, con fecha 25 octubre 2000, miércoles, esta vez utilizando una foto diferente pero también sobre el supuesto virus. Para empeorar las cosas (si es que podían ir peor), Highfield pescó toda la información y fotos de su artículo de la biblioteca de la Fundación Wellcome. Cuando, en una llamada telefónica, le señalé a Highfield que esa era una fuente de información totalmente parcial, y el equivalente a pedirle a Alex Ferguson que se pronunciara sobre un partido del Manchester United, (Ferguson es el director del United), Highfield no pudo decir otra cosa que tratar de lanzar calumnias sobre mi salud mental. Dado que no sufro de desequilibrios mentales, me complace informar que desde nuestro último boletín, Highfield ha tenido que cambiar su dirección de e-mail, tal fue el volumen de correo que recibió, pidiéndole cuentas por la superficialidad de su artículo. Su nueva dirección es roger.highfield@telegraph.co.uk Estad seguros de que continuaremos llamando al orden a estos escritores y editores, y que conseguir el acceso a sus, curiosamente protegidas, direcciones e-mail no es demasiado difícil. Y a los reporteros médico/científicos que escriben de forma tan fantasiosa como Highfield, podemos sugerirles que busquen en http://www.spine-donors'R'us.com Allí quizá encuentren la fuerza de carácter (la columna vertebral) que necesitan para escribir la verdad objetivamente. Hoy por hoy el salario de Highfield y compañía lo paga la camarilla en la sombra, ante quienes todos debemos someternos y perder nuestro buen carácter. «Como bien sabes, Roger, el inmensamente rico e influyente Conrad Black posee tu periódico, literalmente posee centenares de otros periódicos y revistas, y, lo que es más importante... te posee a ti también. Para ser completamente francos, Roger, estarías mejor fuera de todo esto. Dimite de tu puesto de marioneta, escribe algo sobre el SIDA que sea por lo menos verdad... y duerme algo mejor por la noche».

He aquí un artículo muy interesante. Me he tomado la libertad de ponerle mi propio título, escogiendo llamarlo:

SIDA, por llamarlo con otro nombre.
19 octubre 2000. The Natal Witness.


En tanto que el cólera hace estragos en KZN, casi 43.000 sudafricanos mueren cada año de diarrea. Muchos más que por crimen, violencia policial, accidentes de coche y tuberculosis.

Cada mes, la Clínica Dududu trata unas 40 personas con diarrea. «Casi todos los hogares de esta zona no disponen de higiene ni de agua y, a resultas de ello, sufren de diarrea», explica la hermana Nothando Dlangadla. Muchos vuelven en semanas para recibir el mismo tratamiento. «Hace sólo dos semanas murió un niño de diarrea y malnutrición», comenta la hermana Bussie Parkies, que trabaja en la Clínica Philani de la costa sur.

A causa de la magnitud del problema en esta zona, Parkies encabeza un grupo de trabajadores en el campo de la atención y la salud primarios para enseñar a la comunicad higiene personal y ambiental. Aunque el gobierno ha dispuesto algunos pozos en zonas del área, Parkies comenta que incluso el agua de estos pozos no está limpia. «Los excrementos se filtran en el suelo y contaminan el agua de los pozos». Una muestra de agua de pozo tomada por la clínica contenía materia fecal. Según Numusa Nkabinde, coordinador de sanidad primaria del distrito norte de Ugu, con base en el Hospital Scottsbourgh, los enfermedades por diarrea son especialmente predominantes en los asentamientos informales. «Ello es debido a la poca higiene. Mantener el agua potable es un problema en el distrito, y muchas comunidades rurales utilizan los pozos y las albercas que a veces se secan».

Muchos de los casos registrados en la costa sur proceden de un sencillo poblado en Umzinto, cerca de Port Shepstone. «La gente allí no tiene agua limpia y no existen pozos ni grifos. Obtienen el agua que beben de los ríos cercanos». Nkabinde comenta que el alto nivel de paro en las zonas rurales dificulta que la gente pueda comprar clorina para purificar el agua. «No les animamos a que hiervan el agua porque no te puedes fiar del hervido y porque no tienen dinero para comprar fuel o madera con que encender fuego. En lugar de eso les enseñamos a poner una cucharadita de té de Jik por cada 25 litros de agua».

En el distrito de Ndwedwe, al norte de Durban, el centro de Cuidados Médicos de Desarrollo Internacional, con sede en la Universidad de Natal, enseña a las comunidades, especialmente a las mujeres, cómo prevenir y tratar a los niños con diarrea. El coordinador de enseñanza Thuli Ngidi y el director del proyecto, David Patterson, comentan que una tercera parte de los niños de Ndwedwe sufren de diarrea. A pesar de que la clínica local y los departamentos de medio ambiente y agricultura han estado llevando a cabo programas de educación sanitaria en la zona, el problema todavía persiste. La hermana Bongekile Khuluse, directora de la clínica Ndwedwe, dice que trata unos 600 casos de diarrea cada mes. Los veranos más cálidos incrementan esa cifra. «Confiamos en que la comunidad ponga cloro al agua, pero la gente es analfabeta. No lo estamos haciendo bien. Ahora nos hemos embarcado en una educación sanitaria más agresiva», explica Khuluse. «Desde 1995, a través de nuestras intervenciones coordinadas, hemos sido capaces de reducir la severidad de la enfermedad, y pocos son ya los que mueren de esta enfermedad». En el pasado, nos dice, algunos morían antes de llegar a la clínica. «Eran personas que no iban a la clínica, esperando que se curarían en casa, cuando al mismo tiempo beber el agua sucia era la causa de su enfermedad. Otros carecían de transporte que les llevase a la clínica». Ella identifica la falta de medios sanitarios y de agua limpia como las principales razones de que muchas personas sufran todavía de diarrea en el área de Ndwedwe.

Un problema todavía más grande es que algunas personas muy tradicionalistas y los Nazarenos, grupo religioso del área, no quieren usar retretes. Khuluse dice que algunos miembros de la comunidad todavía son reacios a añadir cloro al agua. Argumentan que han bebido agua del río durante generaciones, y se quejan de que el agua con Jik diluido huele mal. Mphikiseni Mthiya, aldeano, dice que la gente no ha recibido una buena educación sobre higiene. «Es frecuente ver heces flotando en el agua, así como otros desperdicios». Mthiya dice que la gente de río arriba se baña y lava la ropa en el río, en tanto que los pueblos que están más abajo del río dependen de esa misma agua para beber. Mthiya hizo un llamamiento al gobierno para que proveyese a cada hogar de agua limpia y equipos sanitarios. «Nuestros intentos desde 1995 de conseguir agua del Umgeni Water, que es un proyecto que está en marcha en esta zona, han fracasado», dice Qhoshani Ntuli.

El equipo de Umgeni Water tiene un proyecto de aguas en Ndwedwe, pero cubre sólo una pequeña parte de toda la zona. Ellias Bhengu, oficial del Umgeni, comenta que los proyectos de agua en la zona no eran una solución para la diarrea. Aunque algunas comunidades iniciaron pequeños proyectos de agua, como el Proyecto de Agua Kwa Nyuswa, como solución a la diarrea, muchos de ellos han quedado parados porque la gente no tiene dinero para arreglar las máquinas cuando se rompían.

Este artículo deja patente los problemas de sanidad que se arrastran desde hace tiempo y que afligen a la denominada África «asolada por el SIDA». También coloca en su contexto apropiado a una enfermedad que es relativamente sencilla de diagnosticar y tratar. El siguiente enlace nos da un informe objetivo elaborado por el mismo periódico, acerca de los devastadores efectos del cólera en África.
http://www.aidsmyth.com/index1.htm.

Desgraciadamente, la diarrea y el cólera son enfermedades que acaban de ser cínicamente agrupadas dentro de las otras enfermedades comunes preexistentes en África, y clasificadas por las agencias de las N.U. como el asesino SIDA. Las únicas medicinas vendidas como cura para esta plaga son las altamente tóxicas y muy caras del SIDA. Comida y agua limpia es, desde luego, la respuesta correcta aquí. Pero no según OMS, el Banco Mundial, el FMI, ONUSIDA, USAID, UNDP y las agencias asociadas. Su respuesta son medicamentos, medicamentos y más medicamentos. Es interesante observar que la epidemia africana no ataca a la clase media de Sudáfrica, cuyas necesidades de comida y agua están plenamente cubiertas. No, sólo afecta a los poblados de chabolas. Despiértate mundo. «Mi gente se muere por falta de conocimientos». Hosea.

El siguiente artículo es excelente, y nos da una visión fascinante de la política y de las bases que existen hoy en día tras el SIDA. Es algo largo, pero vale la pena. Quizá que te levantes y te hagas una taza de té al llegar a este punto, para volver fresco y preparado para leerlo.

SIDA e IDA: ¿Chantaje mundial?.
por Patricia Nell Warren.

publicado originalmente en A&U Magazine (julio del 2000).

A principios de año, el presidente sudafricano Thabo Mbeki, conocido ya como pensador independiente, encabezó los titulares mundiales al dirigir cartas manuscritas sobre el SIDA al presidente Clinton, y al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, entre otros dirigentes mundiales.

Lo que provocó titulares fue el cuestionamento de Mbeki de si los enfoques a la teoría del SIDA y su tratamiento eran correctos para los países africanos. Mbeki defendía su derecho a consultar con los disidentes del SIDA. Aseguraba que «constituiría una traición criminal a nuestra responsabilidad hacia nuestro propio pueblo» si su gobierno no explorase todas las posibilidades de combatir el SIDA. Según el Washington Post, Mbeki «se embarcó en una controversia emocional acerca de la respuesta de su país al SIDA, diciendo que los africanos debían trazar su propio derrotero de la enfermedad».

Los titulares también se extendieron sobre la invitación de Mbeki a varios notables disidentes para participar en un grupo de consejeros sobre SIDA, antes de la venidera XIII Conferencia Internacional sobre SIDA a celebrar en Durban, Sudáfrica, en julio. Su carta expresaba preocupación por las presiones para que Sudáfrica diera tratamiento a las mujeres embarazadas VIH positivas y a sus hijos, con fármacos. Mbeki dijo que había pedido a su gobierno que investigase la creciente controversia acerca de la «toxicidad de algunos fármacos». Según un reciente informe de AP, varias muertes de madres y niños sudafricanos habían sido atribuidas a envenenamiento por AZT.

Según el Washington Post, la Casa Blanca trató de encubrir la carta de Mbeki. Después de todo, Mbeki estaba desbaratando los planes de los funcionarios estadounidenses que trataban de sofocar la disidencia del SIDA en su propio país. El Post dijo: «La administración Clinton restringió la distribución de la carta de cinco páginas, fechada el 3 de abril, en un esfuerzo por evitar que llegase al público. Varios funcionarios de la administración Clinton y diplomáticos extranjeros expresaron consternación ante la decisión de Mbeki de intensificar lo que veían como una maniobra de diversión, al traerlo a un potencialmente volátil fórum internacional. Un oficial hizo una copia de la carta disponible para el Washington Post, y el embajador de Sudáfrica en las Naciones Unidas, Dumisani Kumalo, confirmó su autenticidad».

Los partidos de la oposición en Sudáfrica, así como los funcionarios y los activistas del SIDA en los Estados Unidos, provocaron una tormenta de ataques contra las acciones de Mbeki. Mientras escribo este artículo, Mbeki está bajo una presión feroz.

En medio del jaleo sobre los disidentes, la profundidad del mensaje, con la prosa sincera y simple de Mbeki, y su profunda preocupación, pasaron desapercibidos a muchos americanos. Los ataques norteamericanos a la postura de Mbeki reflejan nuestro confortable aislamiento para desarrollar compromisos nacionales. También expresa que esa vieja vena misionera sigue fuertemente enraizada en este país, la idea de que sabemos qué es lo mejor para las naciones pobres, y de que deberían estar abismalmente agradecidos por nuestra ayuda. Llegó el momento de quitarnos el sombrero misionero y de mirar con cuidado cómo ven los países en desarrollo la política del SIDA.

El hecho es que la carta de Mbeki siguió a una significativa conferencia del 10 de enero, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta conferencia, dada por el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, utilizaba un lenguaje muy duro, recolocador. Wolfensohn dijo: «Muchos de nosotros considerábamos al SIDA como un tema de salud. Estábamos equivocados. El SIDA no puede seguir confinado en la cartera de sanidad o de sector social. El SIDA está retrasando el reloj del desarrollo».

El Banco Mundial, un grupo de entidades de inversión internacional fundado en 1944 para ayudar a reconstruir el mundo tras la segunda Guerra Mundial, es uno de los jugadores más importantes en el debate del SIDA. Es también un poderoso conductor económico del mundo actual. Los norteamericanos, que jamás piensan en el Banco Mundial, dieron por primera vez un vistazo a las caras de sus personajes en el CSPAN. Wolfensohn y otros funcionarios del BM trataron de explicar su postura ante las cámaras de TV, luego de que las manifestaciones de estudiantes y trabajadores anti-Banco sacudieran Washington D.C. durante días, y se practicaran centenares de detenciones.

El Banco ha reposicionado ahora al SIDA como su «tema central de desarrollo», incluso aunque la malaria, la tuberculosis y la malnutrición maten todavía más gente en todo el mundo que el SIDA. (Según admitió el propio Banco, sólo la malnutrición mata la mitad de los niños de los países con rentas bajas). El Banco está profundamente comprometido en financiar y mejorar la inversión relacionada con el SIDA, y selecciona a las mujeres VIH-positivas como objetivo mundial. Y sí, es cierto que la muerte por CUALQUIER causa de una mujer en edad de concebir hijos, con la consecuente pérdida de sus ingresos a la familia, y la nutrición a sus hijos, es un golpe bajo al desarrollo de una nación.

Otro gran jugador en la política mundial del SIDA son los Estados Unidos. Cuando recibió la carta de Mbeki, el gobierno estadounidense era ya el mayor contribuyente a los esfuerzos internacionales del SIDA. Tras la carta de Mbeki, el presidente Clinton acudió al Congreso solicitando doblar nuestros fondos internacionales para SIDA. La Casa Blanca utiliza su propio lenguaje recolocador -lenguaje de la segunda Guerra Mundial-, denominándolo nuestro «Plan Marshall para el SIDA». (El Plan Marshall original fue utilizado para reconstruir la Europa bombardeada después de 1945).

Razón de más por la que los norteamericanos necesitan pensar acerca de la conferencia del Banco, y recordarnos a nosotros mismos que el Consejo de Seguridad es una tribuna de guerra. Necesitamos mirar de cerca a lo que podría presagiar para el mundo sustituir el viejo «guerra mundial contra el fascismo y el comunismo», por el de «guerra mundial contra el SIDA».

La disidencia científica sobre la teoría del SIDA no es el único tema aquí. La carta de Mbeki deja claro que el hecho que le preocupa es que los países en vías de desarrollo pierdan el derecho a tomar sus propias decisiones en materia de salud.

El Banco Mundial, junto con NA, OMS, UNICEF, UNAIDS y otros poderes y agencias internacionales, han marcado ya una política mundial sobre el SIDA que implica una mínima elección, si es que queda alguna, por parte de los países individuales. Tras el timbre de la retórica humanista, lo que sucede es esto: el «modelo» original de entrada en vigor de la ley sobre VIH y de la política sobre salud pública que se desarrolló primero en los Estados Unidos, ésa a la que los ciudadanos de EE.UU., Canadá y los países estadounidenses deben ahora someterse, está siendo aplicada al resto del mundo. Préstamos e inversiones para países en desarrollo -incluso quizá las ayudas por catástrofes- pueden estar condicionados a la voluntariedad para aplicar el modelo VIH dentro de sus propias fronteras. Para cualquiera que no haya leído la política estereotipada de OMS y del Banco, eso significa: prueba de VIH obligatoria, vigilancia individual e informes del caso, y tratamiento bajo observación directa (TOD), especialmente a mujeres y niños. La ayuda económica también puede estar supeditada a la voluntad de un país de permitir la comercialización en masa de vacunas contra el VIH elaboradas en el extranjero, de fármacos, y de pruebas para sus ciudadanos.

Las ventas mundiales de fármacos y pruebas del SIDA, y las vacunas del SIDA que el Banco Mundial dice que quiere para cada niño nacido en el planeta -10 miles de millones de nosotros en el año 2050- tienen seguramente a empresas farmacéuticas rebosando entusiasmo ante la idea de beneficios astronómicos, incluso ante la bajada de precios requerida para la venta de estos productos a los países no desarrollados. La Organización de Comercio Mundial quiere millones de trabajadores sanos y de consumidores que puedan ser arrastrados de país en país sin crisis diplomáticas girando alrededor de enfermedad contagiosa. Cada vez más, la definición de centros de salud mundiales como «VIH negativos».

En otras palabras, la política del SIDA es ahora un producto mundial clave, junto a los cargamentos de computadoras, crudo y trigo.

Cada vez que esta fuerza de palanca es aplicada, la verdad y las necesidades humanas reales pueden quedar aplastadas bajo la palanca. Todavía peor, al enlazar a cada persona en la tierra a una prueba de sangre o a un certificado de vacunación de una enfermedad que ha sido declarada «incurable», la globalización de la política del SIDA podría hacer palanca en cada vida humana del planeta. No tener un documento de identidad que acreditase que se es VIH negativo significaría estar sin trabajo, no poder casarse legalmente, no tener beneficios, no disponer de Visa, y no poder migrar. La gente de los países desarrollados no pueden sufrir este tipo de presión con las grandes enfermedades mortales -como la malaria, la tuberculosis y la malnutrición-, porque una persona puede ser tratada efectivamente de estas enfermedades.

Amalgamar a los países con la política del SIDA crea un claro peligro de reacciones volátiles. Como Sudáfrica, otros países en desarrollo pueden sentir que tienen el derecho a un pensamiento independiente, especialmente en algo tan íntimo como la salud sexual de sus ciudadanos. El fallo de los Estados Unidos o del Banco Mundial en respetar este derecho, o la insensibilidad a los parámetros culturales o religiosos seguramente hará que salten chispas. En los países del fundamentalismo islámico, por ejemplo, las vacunas extranjeras y las pruebas no serán probablemente bienvenidos por los hombres a cuenta de sus mujeres, que son estrictamente mantenidas bajo velos y puertas cerradas. Efectivamente, en un par de recientes conferencias sobre salud mundial, se produjo una violenta discusión entre diferentes grupos religiosos acerca de los planteamientos mundiales propuestos sobre aborto, control de natalidad, definiciones de «género» y de «valores familiares».

Suponiendo que un pequeño país sea declarado «amenaza mundial de la salud» porque se niega a subir al carro de la política sobre SIDA, ¿se le embargará? ¿se le atacará con armas nucleares? ¿perderá el «estatus de nación favorecida comercialmente» por Estados Unidos¿ ¿ El Consejo de Seguridad enviará tropas de las Naciones Unidas? ¿Tendremos Vietnams y Bosnias por culpa del SIDA?.

La inversión del Banco Mundial tampoco es la bala infalible hacia el éxito económico. El coordinador del proyecto del Centro de Recursos de las Américas, Larry Weiss, rastreó recientemente al Star Tribune de Minneapolis buscando lo que él llamaba los documentos «que salían a chorro» acerca de los programas de ajuste estructural del Banco Mundial. «Éstos», comentó Weiss, «requieren países pobres a los que imponer severas medidas de austeridad a sus poblaciones, y transformar sus economías en plataformas de exportación basadas en fábricas que exploten al obrero. El fracaso en conseguirlo puede resultar en un corte drástico de crédito internacional, un escenario catastrófico para sus economías. Más de 90 países han sufrido ajustes estructurales». Y Weiss añadió: «La Coalición Jubileo 2000, que comprende centenares de organizaciones religiosas y no religiosas en más de 40 países, observa que 7 millones de niños mueren cada año a resultas de la crisis por endeudamiento». Es decir, 5 millones más de muertos que los 2 millones de africanos que supuestamente mueren por SIDA cada año.

Weiss argumenta que el Star Tribune ignoraba casi dos décadas de protestas contra la política del Banco Mundial en Bolivia y en docenas de países, protestas que frecuentemente alcanzan el nivel de disturbios a gran escala. Otro partidario de la protesta es el líder africano Arthur Mbanefo, embajador de Nigeria en las Naciones Unidas, y director del grupo G-77 de los países más pobres de todo el mundo. Mbanefo comentó: «Muchos países han rechazado los resultados de varias iniciativas políticas del Banco Mundial... Nosotros apoyamos las manifestaciones que podrían controlar enérgicamente tales intereses».

El propio Mbeki, durante un viaje como estudiante activista por otros países africanos, pudo contemplar de primera mano los trágicos resultados de las empresas comerciales del Banco Mundial en el Sahel, la vasta extensión semidesértica del África sub-sahariana. Allí, según el Worldwatch Institute, 30 años de inversión del Banco para expandir la cría de ganado han servido realmente para acelerar la destrucción de la tierra, la desertización y las muertes humanas por hambre. Tal como el propio Banco Mundial admite en su página web, tenía que reconstruir su relación con Sudáfrica tras la llegada al poder de Nelson Mandela, porque los políticos sudafricanos veían al Banco como un patrocinador autoritario e inflexible, con políticas económicas fracasadas».

La crítica de Weiss al Star Tribune puede aplicarse a la mayoría de medios de comunicación de Estados Unidos, que han realizado un nefasto trabajo de información a los americanos acerca del lado oscuro de la globalización económica, y el motivo real de que estemos asistiendo a un revivir del movimiento estudiantil y obrero en Estados Unidos. Ahora nuestros medios informativos más importantes están realizando un trabajo igualmente malo al hablarle a la gente del lado oscuro de la globalización sanitaria.

¡Queremos los venenos más baratos para todos los africanos!.La salud de una nación en desarrollo no es un medio menos frágil que el Sahel. Tiene su propia reserva genética de inmunidades y vulnerabilidades heredadas, sus mutaciones únicas y propias de diferentes patógenos, y otros factores localizados que pueden interreaccionar en formas inimaginables con la intromisión médica poco atinada y políticamente motivada del exterior. Así pues, los líderes de estas naciones podrían muy bien escoger encontrar soluciones a largo término contra la malnutrición y la pobreza, como factores originarios de la enfermedad, en vez de tomar la vía rápida, a saber, obligar a su pueblo a un acuerdo sanitario, bombardeándole con vacunas y fármacos contra el SIDA baratos, o gratis hechos en el extranjero. Estos dirigentes pueden no querer arriesgarse a las trágicas consecuencias médicas, y a los resentimientos políticos que podrían surgir entre su gente, como resultado.

World Health Organization (WHO).En efecto, la sola idea de inundar a los 6 miles de millones de la población mundial con poderosos antibióticos es para echarse a temblar. Incluso aquí, en Estados Unidos, donde nos gusta considerarnos a nosotros mismos como «médicamente sofisticados», los médicos y los ciudadanos han tenido un acceso tan libre a los antibióticos que han surgido cepas de organismos resistentes a las medicinas. En algunos países desarrollados, las mujeres todavía no han sido educadas con libros de texto sobre el uso de los contraceptivos; por eso mismo nadie espera que esas mujeres, o sus familias, utilicen antibióticos según una normativa. Esta laguna en la educación explica porqué la OMS se muestra entusiasmado con el TOD (tratamiento observado directamente). El TOD está previsto que sea el mejor sustituto para encomendar a la gente de todo el mundo que tome sus propias medicaciones, especialmente para las tuberculosis, como cofactor en sistemas inmunitarios debilitados. En algunos países desarrollados, el TOD no sólo significa que se le pide al paciente que se desplace hasta una clínica para tomar las píldoras bajo supervisión médica, sino que TOD también significa encarcelar al paciente que no coopera, y aplicar el tratamiento por la fuerza, incluso separando a los niños de riesgo de sus familias, si fuera necesario.

En EE.UU. y en Canadá el tratamiento con AZT se aplica ya a la fuerza en las madres VIH-positivas y en los niños, tal como vemos en los casos penales en los que las madres desafían este enfoque de ley penal sobre salud familiar. Éste es el «modelo» que estamos exportando. Cuando la OMS habla de la necesidad de mantener un TOD «con vigilancia» y «control», esencialmente lo que quieren decir es eso. ¿Qué va a evitar estos extremos de «control» que se requieren en África o en la India, como condición para recibir ayuda externa? ¿Especialmente sobre madres y niños? ¿Especialmente desde que las madres están consideradas como claves para el desarrollo económico global?.

Nadie que haya estado siguiendo las tendencias que he mencionado se hubiera sorprendido ante la carta del presidente Mbeki.

A medida que este ejemplar de A&U está en prensa, y que se acerca la conferencia sobre el SIDA de julio, los líderes pro-globalización están escalando sus posiciones en el SIDA. A principios de mayo, cuatro enviados de las Naciones Unidas (Costa Rica, Ucrania, Zimbabwe y la República Checa) hicieron una llamada a la Asamblea General de la ONU para que adoptase nuevas estrategias para la «cooperación» internacional del SIDA. La Casa Blanca, que se arrima al sol que más calienta, declaró el SIDA «un asunto de seguridad nacional» para los EE.UU. La Agencia Reuters informó: «Los funcionarios de EE.UU. se preocupan de que pueda socavar las economías, amenazar puestos militares y gobiernos y ocasionar otros problemas regionales». Las empresas de medicamentos más importantes juraron que bajarían los precios para los países africanos. La Casa blanca aprobó el «Plan Marshall» para África.

No es extraño que el presidente de Sudáfrica esté preocupado. El pronunciamiento de Mbeki puede ser sólo el principio, un mar de fondo de resistencia feroz a la política mundial del SIDA, de las naciones en desarrollo, que pueden elegir verlo como un chantaje.

* Los pronunciamientos sobre la política del SIDA del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud pueden verse en sus páginas web http://www.worldbank.org y http://www.who.org.

* La periodista/autora es Patricia Nell Warren, que escribe para A&U, la revista nacional sobre SIDA, donde salió originalmente publicado este artículo (número 7/2000).

¿Durante cuánto tiempo todavía la mayoría de pueblos del mundo occidental continuarán con su ingenua creencia de que estas organización son humanitarias?

El siguiente enlace es muy interesante:
http://library.northernlight.com/FC20001103530000116.html?cb=0&dx=1006&sc=(
representa otro paso decidido que estas agencias están construyendo en su enfoque criminalmente inhumano para la «prevención y cura» del SIDA.

http://www.thehungersite.com da una imagen más realista de lo que está causando tanta muerte y enfermedad en África y en otros lugares. El mapa interactivo global es un fantástico recordatorio para todos nosotros de que nosotros, en occidente estamos bendecidos por la abundancia. Al tiempo que sentado, voy dando forma a este boletín, doy gracias a Dios de que tengo todas las comodidades que pueda desear.

¡Humor!.

Se nos puede perdonar que pensemos que recopilar y luego articular todas las noticias contenidas en este boletín podría pronto convertir a nuestro equipo editorial en una pandilla de escépticos, lúgubres, y malhumorados rompepelotas. ¿Escépticos? ¡Ya lo creo! ¿Lúgubres? ¡Para nada, Pepe! ¡La verdad trae vida, y vida en abundancia! ¿Rompepelotas? «No por la fuerza, no por el poder, pero por Mi Espíritu, dice el Señor». Sólo podemos hacer lo que hacemos, y al mismo tiempo, poner nuestra confianza en el poder soberano de Dios. ¿Malhumorados? El que es fiel levanta nuestras cargas. ¡Y el sentido del humor es esencial! El siguiente artículo os hará carcajear un rato, a buen seguro!

Los horrores del pan.

Un reciente titular del Cincinnati Enquirer decía así, «El olor del pan horneado puede ser perjudicial para la salud». El artículo seguía con la descripción de los peligros de oler el pan horneado. Aparentemente, el principal peligro es que los componentes orgánicos de este aroma pueden romper la capa de ozono. ¿Cuándo vamos a hacer algo contra el calentamiento global producido por el pan? Bien está que ataquemos a las compañías de tabaco, pero ¿cuándo va a meter mano el gobierno al Gran Pan? Bien, he realizado un poco de investigación, y lo que he descubierto debería hacernos reflexionar...

* Más del 98 por ciento de criminales convictos son comedores de pan.
* La mitad de todos los niños que crecen en hogares consumidores de pan obtienen resultados por debajo de la media en las pruebas estandarizadas.
* En el siglo XVIII, cuando prácticamente todo el pan se horneaba en casa, la expectativa de vida media era inferior a los 50 años; las tasas de mortalidad infantil eran inaceptablemente altas; muchas mujeres morían al dar a luz; y enfermedades tales como el tifus, la fiebre amarilla y la gripe asolaban naciones enteras.
* Más del 90 por ciento de crímenes violentos se cometen en las 24 horas siguientes a la ingestión de pan.
* El pan está hecho a partir de una sustancia llamada «masa». Se ha comprobado que una cantidad tan pequeña como una libra de masa puede utilizarse para sofocar a un ratón. ¡El inglés medio come más pan que esa cantidad en un mes!.
* Se ha demostrado que el pan produce adicción. Los sujetos privados de pan, a los que se les da sólo agua para comer, realmente suplican por el pan sólo después de dos días.
* El pan es a menudo un elemento de comida que sirve de «puerta», llevando al consumidor a elementos mucho más duros, tales como mantequilla, jamón, crema de cacahuete e incluso bacon.
* Se ha demostrado que el pan absorbe agua. Puesto que el cuerpo humano contiene más del 90 por ciento de agua, se deduce que comer pan puede llevar a vuestro cuerpo a ser prácticamente absorbido por este producto alimenticio. Literalmente, podéis ser comidos por el pan.
* Los niños recién nacidos se pueden ahogar si se les da pan.
* El pan es horneado a temperaturas tan elevadas como 200 grados Celsius. Este calor puede matar a un adulto en menos de un minuto.
* Muchos comedores de pan son completamente incapaces de distinguir entre hechos científicos significativos, y parloteo estadístico sin importancia.

A la luz de estas aterradoras estadísticas, proponemos las siguientes restricciones sobre el pan:

1. No vender pan a menores.
2. No hacer publicidad de pan a menos de 300 metros de las escuelas.
3. Gravar con un impuesto federal del 300 por ciento cualquier tipo de pan, para costear todas las enfermedades sociales relacionadas con el pan.
4. No se podrán utilizar imágenes humanas o de animales, ni tampoco colores primarios (que puedan resultar atractivos para los niños pequeños) en las promociones del uso del pan.
5. Establecer fuertes multas a los fabricantes de pan que no cumplan con estas razonables medidas.

Únete a mí, y paremos toda esta locura. http://theonion.com/onion3634/youthful/tendency.html.

Espero que hayáis disfrutado con este boletín. Si deseáis recibir copias atrasadas, podéis escribirme a steve@worldwithoutaids.freeserve.co.uk. Por favor, enviadnos vuestros comentarios y sugerencias, así como artículos interesantes. Serán bienvenidos. Y envía este boletín a todo lo largo y ancho.

«Ransom y Day son el Woodward y el Bernstein del SIDA Gate, revelando la corrupción, el fraude y las mentiras sobre las que se basa la multibillonaria -en dólares- industria del VIH».
Alex Russell, Revista Continuum.

«Mundo Sin SIDA» es la perfecta lectura para todo aquel que quiera entender qué es lo que se esconde realmente tras el escenario del SIDA. Tanto desde un punto de vista científico como político, no hay ningún otro sitio donde esté explicado mejor y de forma más sencilla, todo lo del SIDA. Una obra maestra.
Dr. Stefan Lanka, virólogo, viceprresidente de la organización humanitaria «Ciencia, Medicina y Derechos Humanos».

«Mundo Sin SIDA» es un libro magnífico. Como mujer ugandesa que ha trabajado con muchas organizaciones e individuos relacionados con el SIDA, me he dado cuenta de que mucha gente da de lado los libros sobre SIDA a causa del confuso lenguaje científico. Este libro es de muy fácil lectura y comprensión, y claramente revelador para todos nosotros. Para nuestra propia educación, es mi deseo de que todos leamos este libro. Recomiendo encarecidamente «Mundo Sin SIDA» como una llamada al despertar de África, para salvar nuestro continente antes de que sea demasiado tarde. Porque con el conocimiento contenido en estas páginas llega el poder. Dios bendiga a los autores y a todos aquellos que han contribuido a la realización de este fantástico libro.
Winfred Mwebe, Consejera de Sanidad Ugandesa.

World without AIDS. Mundo sin SIDA.
visita nuestra página web en http://www.worldwithoutaids.org.
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